Micro 2

VI
El atardecer reflejado en su piel, entre mis colores favoritos.

VII
Me amenazaron con la juventud sandinista y en reí en su cara
Pero cuando paso por tu casa siento que no puedo ni escribir.

VIII
Yo soy astronauta y vos mi noche espacial.

IX
Sin ti no sé qué hacer, mucho menos contigo.

X Bicolor
Flores rojas y azules, como rosas rojas pintadas y rosas azules escritas.

XI
Vos pintame en un poema y yo te escribiré en una pintura.

Hagamos un paréntesis en la literatura de mi autoría y hagamos una reflexión.

Hace tiempo le decía a mi novia (en el tiempo), y ella le decía a su novio (en el mismo tiempo):
– Detesto a una chavala.
– ¿Por qué?
– Porque me enamora en la calle, como los hombres en Managua, esos que detesto desde que iba al oriental con mi mama.
– Me indignan tus pababras, me decepcionás, ella también tiene derecho a hacerlo; inclusive la apoyo, es una mujer con iniciativa.
– Pero ni me conoce, me siento un tuco de carne al pasar por su casa; así como no lo hago no me gusta que me lo hagan.

Y así siguió la discusión en el tiempo, supongo que mi amor con la Emily siempre fue discutir.

Y sí, no te cambio el nombre, es esa Emily Martínez que algunos de mis amigos conocen.

Lo ideal y lo real.

Yo no soy Nini ni vos Garcín
Quizá una Claudia de Granada
Y vos un famoso poeta
No me aferro a las rocas
Al mar
O las montañas
Me aferro a una tal Carmen
Del país de las mujeres
Que me cambia el mundo paso a paso
Pero como astronauta que soy
Viajo en tu noche espacial
Para ver a esas golondrinas
En tu geometría perfecta
Donde sos el punto
De todas mis referencias.

Nota: muchas gracias Ernesto Cardenal, Rubén Diarío, Marianela Corriols, Raúl Zurita, Gioconda Belli; entre otros. He aquí mi forma de agradecerles, devolviendo lo que me dieron a como me lo dieron. Pero en especial a mi madre, que fue quien me introdujo en este bello mundo. Gracias.

Alguien que me visita.

Apareces como la luz que no importa si no es en oscuridad
Y me acerco demasiado hasta poder ver a tu fantasma
Y encontrarme en tu falsedad

Vos me prometiste que siempre estarías ahí mientras dormía
Pero si no te observo te vas
Y no me puedo dormir pero te quiero mirar

Pero no te quiero soñar
A mí yo corrompido en tu luz
Que no cesa de visitarme y colarse en mi habitación
Que te crees el faro que me guía
Cuando tu conciencia infinita desaparece
Porque existe pero no eres y por eso todos los días te mueres

Y te vuelvo a esperar un día más para no tenerte un día menos
Que me vienes a visitar a mi habitación en una fría noche de  febrero.

Muchas gracias luna.

Nota: detesto las rimas.

Instrumentalización de Icari, de mí… ¿Y después?

Hoy quieren
Hoy quieren que me olvide
De todo lo que me enseñaron
De todo lo que crearon
De todo lo que criaron
Que me olvide de lo dicho
Que me olvide de lo hecho
Que yo me vuelva una deidad
Que yo me destruya
Que yo me cree
Que yo me recree de una vez por todas
Y no lo controlo
Y no lo descontrolo
Y lo desconozco

En qué teoría del caos he terminado
En qué mar de Dirac he terminado
En qué paralelismo he terminado
En qué teología de la liberación me liberé hasta de la teología

Pero qué deidad me liberó de si misma
Pero quién me puso aquí
Si nadie está para gastar su tiempo
Si nadie está para sacarme de aquí
Si nadie es a quien necesito para salir de aquí
Si nadie soy yo

Hasta que yo mismo me cree.